El
Amor Crucificado
¿Por qué
mirando a la cruz
nuestros ojos se humedecen?
¿Por qué el alma se enternece
cuando contempla a Jesús,
de tal manera sufriendo
por la humanidad perdida?
¿Será que el alma dormida
su pecado allí esta viendo?
Pensamos: ¿Cómo es posible
que nadie de El se conduela?
El corazón se rebela
ante un crimen tan horrible.
Siendo Dios muy bien podía
evitar aquel suplicio;
mas acepta el sacrificio
con estoica valentía.
Quien a la cruz le sujeta,
no son los clavos punzantes.
Es su Amor, Su Amor triunfante,
quien logra que allí esté quieta
Su incomparable figura.
Aquel cuerpo inmaculado,
que carga con el pecado
de las humanas criaturas.
No existe razón más fuerte.
Es ese Amor escondido
en la cruz, que reverente,
hasta el más indiferente
la contempla conmovido.
Viendo en ella, la Bondad.
El Amor crucificado
El Cordero Inmaculado
que salva a la humanidad.
Ante esa cruz soy culpable,
pues yo debía ocuparla.
¿Puede haber, quien al mirarla
no se sienta responsable?
Daniel Nuño
Amor Divino
Al verte en
esa cruz por darme vida,
se confunde mi mente, Jesús mío.
¿Cómo dejaste gloria y señorío
por redimir un alma tan perdida?
Un amor como
el Tuyo sin medida,
unido a tu bondad y poderío,
Te mueve con libérrimo albedrío
a salvarme de muerte con tu herida.
Canten otros
del sol los resplandores,
la hermosura del alto firmamento,
la belleza del campo y de las flores.
Yo cantaré
con admirable acento
Tu amor que es el amor de los amores,
sublime causa del mayor portento.
Carlos Araujo
"En el principio ya existía el Verbo, y el
Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba con Dios en el
principio. Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada
de lo creado llegó a existir. En él estaba la vida, y la vida era la luz
de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas
no han podido extinguirla.
Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió como testigo para dar
testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran.
Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.
Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.
El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado
por medio de él, pero el mundo no lo reconoció. Vino a lo que era suyo,
pero los suyos no lo recibieron. Mas a cuantos lo recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstos no
nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana,
sino que nacen de Dios.
Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado
su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno
de gracia y de verdad.
"
Juan 1:1-14
"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito,
para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida
eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero
el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del
Hijo unigénito de Dios.
Ésta es la causa de la
condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las
tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perverso."
Juan 3:15-19
DIOS pudo haber castigado la maldad de los hombres de
la misma forma que hizo en el Diluvio, sin embargo DIOS tan piadoso y
misericordioso, no quiso destruir nuevamente la tierra por culpa de los
hombres, DIOS ha querido enseñar su amor y sus Leyes , para eso
envió profetas que no fueron escuchados y mucho de ellos fueron
muertos.
Dios entonces envió a su hijo amado y también fue asesinado por su
propia gente.
Jesús vino a la tierra con una misión, así como cada uno de nosotros
venimos con una misión.
Jesús cumplió con su misión y nos libero con su propia sangre. Muchas
personas se hacen sordas a la misión que deben cumplir, se revelan y
quieren ser dioses. Todos los esfuerzos de DIOS por salvar al hombre no
han provocado cambios en este, al contrario, el hombre cada día esta peor
y mas alejado de DIOS.
Por eso
Jesucristo en el Apocalipsis dice
todas las cosas que van a suceder y esos días no están lejanos. El hombre
sentirá la furia de DIOS y solo ahí comprenderá que hay un DIOS poderoso
sobre el. Recién ahí los hombres entenderán que no son ellos los
poderosos y que son minúsculos seres desobedientes. Para ese momento será
tarde pues DIOS
ya dio muchas oportunidades.
Arrepiéntete, pide perdón, recibe a Cristo en tu corazón, únete
y sirve a DIOS para que cuando se desate su ira y venga el tiempo
del juicio, seas salvo como lo fue Noe.
DIOS te Bendiga
MaryKarm
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