El Dolor de Cristo
Dicen que en
cierto museo
hay un cuadro de la cruz,
que representa a Jesús
cuando fue crucificado.
Y de
rodillas postrado
está un ángel que examina
a la corona de espinas
con que El fue coronado.
¡Mira triste
y asombrado
la faz mustia ensangrentada,
que abatida y lastimada
por esa corona ha sido...!
Y el ángel
que no ha sentido
nunca el dolor, lo ve extraño...
Sin comprender, nota el daño
del mártir que así ha sufrido.
Y se dice,
asombrado:
¿Por qué viéndole tan dolorido,
tanto ha padecido
el Hijo del Dios amado?
Y le
responde otro alado:
Porque es espejo de amor
de nuestro Dios y Señor,
para el hombre que ha pecado.
Pedro Méndez Cluny
La
Hora Sexta
I
Temblaron las montañas.
Rasgóse en dos el velo
del majestuoso templo.
Hacia Jericó huyeron las aves en
bandadas.
barridas por los vientos,
las nubes en tumultos se amontonaron
rápidas,
lanzando entre rugidos torbellinos
de fuego.
II
Como marchita lámpara,
Jesús de Nazaret agonizaba.
La mirada vidriosa, los labios
entreabiertos,
la sangre resbalando de la corona
bárbara,
la cabeza divina, tronchada, sobre
el pecho,
María sostenida por las mujeres
santas
bajo la cruz seguía la pena del
misterio.
III
De pronto una voz fuerte más fuerte
que las ráfagas del viento,
vino a clamar, omnipotente y santa:
"¡Padre...
En tus manos mi espíritu encomiendo!"
Y luego, dulcemente, fue la calma
vistiendo de divino azul el cielo...
Claudio Gutiérrez
Marín
Cuando llegaron al
lugar llamado la Calavera, lo
crucificaron allí, junto con los
criminales, uno a su derecha y otro
a su izquierda.
--Padre --dijo Jesús--, perdónalos,
porque no saben lo que hacen.
Mientras tanto, echaban suertes para
repartirse entre sí la ropa de
Jesús.
La gente, por su parte, se quedó
allí observando, y aun los
gobernantes estaban burlándose de
él. --Salvó a otros --decían--; que
se salve a sí mismo, si es el Cristo
de Dios, el Escogido.
También los soldados se acercaron
para burlarse de él. Le ofrecieron
vinagre y le dijeron: --Si eres el
rey de los judíos, sálvate a ti
mismo.
Lucas 23:33-37
Nadie creyó en
aquellos tiempos que Jesús era el
hijo de DIOS. Se burlaron del Rey de
Reyes, le retaron, sin saber que su
muerte, seria la salvación de
quienes en El creían porque El tuvo,
tenia y tiene vida por siempre.
A pesar de todo el bien y el
amor que dio y enseño, le
traicionaron, le torturaron y lo
mataron.
Uno de sus discípulos, un hermano,
lo traicionó con un acto que
que debía ser de amor, lo traicionó
con un beso.
Muchas personas hoy día se quejan de
ser traicionadas y toman en sus
manos la venganza y se llenan
de odios.
Si Cristo perdono y pidió perdón
para sus asesinos al Padre
?quienes somos nosotros para no
perdonar y llenar el corazón de
odio?
DIOS te Bendiga
MaryKarm
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